Mi Voz

Por Sorayda Díaz

El arte es una herramienta muy poderosa, de expresión, sanación y persuasión, el arte expresa lo que muchas veces el lenguaje formal no puede y hace comprensible lo incomprensible.  Crear arte durante o después de alguna tragedia o algún padecer del ser humano ayuda a reparar estragos dolorosos, dicen algunos académicos. 

Llegué a este país  con mi hijo de apenas un año y la intención de pasar unos meses de meditación e introspección para dejar uno de esos estragos atrás; esos ¨meses¨ se convirtieron en ya casi 8 años. 

Tomé la decisión de quedarme aquí, con la idea de encontrar mejores oportunidades para mi hijo; dejé todo lo demás en la maleta: mis sueños, mi carrera y mis planes a nivel personal. Al llegar aquí me transformé en alguien que debía sobrevivir y al mismo tiempo asegurarse de cambiar adecuadamente los pañales para evitar rozaduras, buscar guardería, trabajo (de lo que fuera) y un nuevo hobby que me permitiera mantener la cordura: correr en las montañas. 

También fuí adquiriendo nuevas etiquetas y se me asignaron estereotipos, me convertí en un sonido que se asemejaba tan solo un poco a mi nombre. Me di cuenta que era una mujer latina (no que antes no lo supiera, pero ahora esa palabra me distinguía de todos los demás y me colocaba en un eslabón de la jerarquía social y económica), era una mujer de color, “brown”, ”person of color”(POC), parte de los grupos minoritarios; qué importaba si era Mexicana, Michoacana, yo tenía un acento extraño y hablaba español, el remplazo perfecto para Google translate.

De una cosa me dí cuenta, no importa cuánto nos lo digan: No somos minoría. Somos muchos y somos mucho más.

Los estereotipos y esa palabra que minimiza me dieron trabajo y así pude sobrevivir los primeros 3 años, eso gracias a que cuando uno llega a este País, ya nos tienen listo nuestro lugar. Como latinos, nos adaptamos fácil y es raro que no aceptemos un trabajo, pero dentro de nuestra cabeza también  tenemos conocimiento, talentos y creatividad, sueños de superación,  traemos anhelos y sin tilde de víctima buscamos que se nos vea, que se nos explore, queremos tener conversaciones más allá del tequila, narcotráfico, corrupción y nuestra situación legal,  tenemos una inmensidad que aportar, venimos a buscar oportunidades que mejoren la historia que dejamos atrás.

Bajo esa idea  y con la intención de contar  esas historias al dejar nuestros países nace el proyecto digital de Expresión Cultural ¨VozEs¨. Cada uno de nosotros dejamos atrás costumbres, tradiciones, talentos, tristezas, regocijos, sabores y colores. Muchos llegamos a este país con el anhelo de poder desempacar todo nuestro bagaje, de mostrar de lo que estamos hechos y lo que podemos crear.

VozEs pretende servir de plataforma de expresión a la comunidad de inmigrantes, a los talentosos artesanos que dejaron atrás sus tradiciones para venir a trabajar en el campo, artistas visuales, fotógrafos que llegaron con ilusiones de poder explotar su creatividad en el país de las oportunidades, escritores y poetas que guardaron sus letras. 

En VozEs queremos crear una imagen positiva del inmigrante en Estados Unidos y explorar el arte y expresiones artísticas que se generan a partir  de la soledad, lejanía y distanciamiento de nuestros países y familias.

Hoy es la primera entrega de las que esperamos sean muchas historias contenedoras del talento del inmigrante en Estados Unidos. 

Gracias a todos los colaboradores y lectores interesados en promover este proyecto.

4 comentarios sobre “Mi Voz

  1. Gracias 🙏🏻 por conectarme con todo lo que significa ser Mexicano en un país como EEUU, las soledades del inmigrante, los silencios y la lucha por cómo dices: “ser explorados más allá del Tequila, narco mariachi”. Gracias…

Responder a VozEsCancelar respuesta

Descubre más desde Vozes de Expresión

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo