Un artista andante: Leandro Manzo

Por VozEs

Su primera exhibición fue a los trece años en una muestra colectiva en Quilmes, Argentina, en la provincia de Buenos Aires.

Desde entonces Leandro Manzo (1969) nacido en Río Gallegos, Santa Cruz, en el país del tango, supo que sería un artista visual. Y es que el pintor creció dentro de un ambiente familiar en el que se fomentaba el espíritu del artista, con un abuelo arquitecto, un padre profesor de literatura, pintor y gran lector que le vincularon a la estética del arte.

A Estados Unidos vino invitado por una galería en Miami, Florida, de ahí dio el salto a una galería de Charlotte en el 2003 y desde entonces ha estado en la ciudad intermitentemente, y aunque actualmente radica en Carolina del Norte, bien sabe que su arte puede llevarlo por otros rumbos.

Leandro Manzo

Este artista andante, platicó con VozEs, nos contó su trayectoria y compartió su trabajo. 

Desde muy chico tuviste tu primera exhibición, ¿cómo fue esa primera experiencia, fue ahí que decidiste dedicarte al arte?

Mi papá fue quien movió todo para esa primera exhibición, fue colectiva, una exhibición grande e individual la tuve a los 19 años. 

Después de esto, fue madurando la idea de que yo podía llegar a vivir de la pintura. Sin decidir que iba a ser pintor, vi que lo que hacía me lo compraban. Se opusieron todos en mi familia, porque sabían lo complicado de vivir del arte, yo provengo de  una familia de clase media profesional y  querían evitar muchos dolores de cabeza esos que uno tiene hasta que aprende. Pero por fin el destino y el oficio y el amor a la pintura logran que uno viva de eso.

A pesar de que mi padre me llevó a la primera muestra, después hubo una oposición pero después las cosas se fueron dando con más naturalidad, sin embargo yo no soy un gran vendedor, no todo loque hago lo vendo, lo mío ha sido como vaya saliendo, se han vendido por que le pongo garra al trabajo. 

¿Cómo ha madurado y evolucionado tu proceso creativo y cuales han sido tus mayores influencias?

Desde chico siempre tuve una línea muy marcada con un  lenguaje muy propio, nunca copie a otros,  no me gusta tampoco copiar dibujos.

Ese lenguaje es como encontrar un idioma propio. Ser lo que uno es, ser genuino sin querer ser otra cosa y eso con el trabajo y el tiempo uno lo va descubriendo y se va dando cuenta del camino a transitar, yo no quiero pintar a la manera de nadie más, quizás se ha pasado por eso en alguna etapa de mi carrera, pero al final uno llega a encontrarse, eso sale naturalmente no lo enseña nadie a uno, es muy difícil de aprender de alguien más, es lo que a mí más me interesa, ser genuino y verdadero. Así se ha dado mi trabajo. 

No sé si mi arte ha ido creciendo o volviendo atrás, mira: es como que hay ideas, que vos las ves y las has venido trabajando desde hace muchos años. Hace un tiempo viajé a Buenos Aires a ordenar unos materiales y descubrí que había dibujos que hice, descubrí que había una misma idea que estaba elaborada ya hace tiempo; hay cosas inconscientes que uno va trabajando e ideas que se van elaborando.

El proceso de elaboración entonces son años, lo que pasa es que hay una idea del arte muy facilista como que nace así nada más, pero no. 

A mí me interesan las ideas y la filosofía en el arte, las ideas de la trascendencia, el arte tiene una misión de trascendencia, de elevarse. En los últimos años creo que ha dejado de tener esa vinculación con la idea de trascendencia, ahora la trascendencia radica en el precio muchas veces, el valor que se le pone en el mercado a las piezas.  

Háblanos de tu serie Requiem en Blanco y Negro. ¿Qué planes tienes para esta serie?

La serie en blanco y negro es  la columna vertebral de todo mi trabajo. Mi obsesión  por el dibujo fue desde el principio, llenaba resmas de papel con voracidad. Una resma de papel, tinta china y un par de plumas  eran todo mi equipaje para un gran viaje. 

De esa época entre los quince y los veinte, hay miles de dibujos, ese fue mi comienzo, algo que para mí  está desde el principio. 

Comencé esta serie en blanco y negro en el año 2004. Los formatos fueron creciendo  y creciendo a medida que lo pedía el trabajo, de papeles medianos, pase a grandes telas. La serie completa es de hasta ahora aproximadamente 300 trabajos desde el 2004  hasta el 2016.  

Video realizado por @monicagallowayphotography

Eso que parece ligero y gracioso, fácil  por así decir, fresco, como recién nacido, para que así sea, requiere de trabajo, de una labor gigantesca. Por supuesto que el primer impulso es bueno e  inspirador, pero no basta, hay que seguir y seguir  perfeccionando, para que las ideas cierren y tengan sentido, cabe mencionar que cuando se trabaja con tinta china no se puede volver atrás  y corregir, no existe esa posibilidad. Hay que estar muy alerta a los hallazgos y saber seguir la guía invisible, el impulso correcto, si no se arruina todo.

Esos papeles y telas,  es donde vivo, sueño, reconozco mis grandezas, mis miserias, mis contradicciones,  mis aciertos y mis errores, son mis pulmones,  mis creencias y mis alas. Son donde hurgo en mí mismo y  a  veces tengo certezas que no se dicen en voz alta, porque me tratarían de loco. 

Son mis sueños de pintor hechos de pintura y tinta china,  de las cosas que solo nombra la pintura. 

Tratan de la vida y de la muerte y de la creencia de la existencia de la inmortalidad en el Alma humana.

Hablas de «la existencia de la inmortalidad del alma», en esta serie y otros más de tus trabajos? Crees que, ¿se inmortaliza el alma en el arte?

La idea de las obras inmortales o imborrables o trascendentes, no es mía lógicamente, muchos grandes filósofos y artistas han hablado acerca de eso, Miguel Angel, Van Gogh, Rodin, Goethe, etc.  

De un Arte objetivo, da para mucho el tema y a mí me apasiona  justamente, esa jerarquía donde el arte y lo artístico dejan de ser  un calificativo para que cualquier cosa sea una obra de arte, es un tema muy vigente no? Siempre me interesó la filosofía del Arte. La espiritualidad en el arte.  

En estos tiempos turbulentos ¿Crees que el arte ayuda  o puede ayudar a sanar? ¿Cómo y porqué?

Si yo creo que muchas actividades deben ser sanadoras, todas las que generen que el individuo se exprese a través de cualquier cosa que le sea más afín, puede ser artística o no tanto, pero para mi esta en el individuo, hacer de cualquier experiencia, una experiencia artística, una experiencia trascendente. 

Puede ser cuidando una huerta, escribiendo un diario, cocinando, limpiando una casa, cuidando  a un ser querido, investigando lo que se hace, sea lo que sea. Todo lo que haga que el ser se expanda, creo es enriquecedor y sanador, pero habría que preguntarle a un terapeuta. Esa es mi idea.        

¿Tu experiencia como artista andante, cómo ha influenciado tu arte?

Viajar me ha dado la gran posibilidad de ver y conocer otras culturas, muchas maravillosas personas, de hacer grandes amigos, y tener vivencias que sí me habría quedado quieto en mi país no las habría tenido nunca, y esas experiencias de vida y lo que una va elaborando en su vida es el alimento de las pinturas, porque uno inevitablemente pinta lo que es, todo influye en la pintura, gracias a Dios, cuando nada influye y todo sigue igual, tienes un problema o estás muerto, y no te diste cuenta. Mi trabajo cambia todo el tiempo, cuando no pasa eso me aburro, y eso es una señal, como un despertador que me dice, hay algo que no funciona y giro para solucionar eso. Todas  las experiencias dolorosas, alegres etc. La vida misma y uno hacen el trabajo en la tela.   

          

¿Ves contraste alguno entre el arte latinoamericano que se hace en tu país, y el que se hace aquí en Estados Unidos? 

¿Hay diferencias?  El arte realmente con una profunda raíz Latinoamericana son pocos, en el norte de mi país puede ser, con una tradición y un bagaje  de las culturas autóctonas. En México hay grandes y admirables exponentes de ese tipo de arte, en Bolivia y Perú también, es de lo que yo he conocido puedo hablar.

En realidad es arte latinoamericano porque el individuo nació en Latinoamérica, pero los artistas que tienen ese rasgo particular, e influencias de las culturas originarias son unos pocos.      

¿Tienes alguna pieza que signifique algo especial para ti, alguna a la que le tengas un cariño especial?

Si algunas piezas son más importantes para mí, siempre hay algunas piezas que a uno le interesan más que otras. Que uno atesora, siempre que sea posible, tengo unas cuantas en esa jerarquía para y de mi propia colección.  

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