CUANDO PIERDES UNA MADRE

Por Kurma Murrain

cuando pierdes una madre, pierdes a tu creadora

a tu diosa

el hogar magnífico donde te refugiaste durante meses de transformación

una vida sincronizada con sus latidos

la unidad espiritual

cuando pierdes una madre, pierdes una hermana

el apretón de manos con una mujer que te apretó primero en su corazón

noches de insomnio bautizando estrellas fugaces

pidiendo por la eternidad de un nuevo día

cuando pierdes una madre, pierdes a tu cómplice

a tu confidente

la que juró por su vida por ti

quien perdió la apuesta con su último aliento en enero

cuando pierdes una madre pierdes a la mejor cocinera

aromas infinitos que se manifiestan en sabores mágicos

lentejas del cielo

maná de la cocina

bailando salsa frente a la estufa

cuando pierdes una madre pierdes las horas, semanas, meses, años

de planificación del reencuentro       

carreras de obstáculos contra las autoridades y los incrédulos, todo en vano

no hay oportunidad de pedir y recibir perdón

ni promesas que se hagan realidad

cuando pierdes a una madre, pierdes los pasteles de cumpleaños caseros

empapados en vino en la casa de la madrina

pierdes los fuegos artificiales

los que están detrás de tus párpados

encendidos por el vórtice de su cabello

cuando pierdes una madre, pierdes tu infancia

sí, tu infancia y tu adolescencia

creces como un árbol de acero con un fruto brillante

un árbol de exhibición

cuando pierdes a tu madre pierdes el sonido de la risa

carruseles, clarinetes, pianos, armónicas, móviles de campanillas en el jardín

magnolias cayendo como la nieve

cuando pierdes a tu madre el viento se detiene […]

Antonio Alanís; de aquí, de allá y de las dos partes

Por Sorayda Díaz

El trabajo de Antonio Alanís, aborda los temas de la multiculturalidad. Contrario a no sentirse «ni de aquí ni de allá» el mexicano se siente «de aquí, de allá y de las dos partes».

Alanís viene de una generación que emigró de su país a los cinco años, a un país que le dio la bienvenida, la fortaleza de ser una persona de dos culturas y un sin fin de oportunidades nuevas para él y su familia. 

Su historia no es única, las cartas que le escribió a su padre cuando ella todavía se encontraba en Michoacán y su papá buscaba ya una mejor vida en Estados Unidos, no son únicas; son las historias de muchos migrantes que han experimentado la distancia y la lejanía de sus seres queridos. 

Su historia comienza como la de muchos de sus paisanos, y su trayectoria se ha definido por buscar el entendimiento y la búsqueda de que la palabra inmigrante sea algo positivo y en dar a conocer su cultura y su identidad. 

“Yo respeto mucho mi cultura, no estoy de acuerdo de la narrativa de que somos personas, así de esas como nos han pintado los medios, desde hace mucho tiempo; sí, yo llegué a este país sabiendo poco de mi cultura y mi identidad, fue hasta la universidad que me enteré de cosas que no sabía, había crecido desafortunadamente desconectado de la cultura latinoamericana” comenta el pintor.

Sin embargo, a pesar de esa desconexión, Antonio ahora busca resaltar el orgullo, las historias y las discusiones que se generan en torno a los temas de la identidad y la cultura en la comunidad,  en la que ha trabajado ya desde hace un tiempo. 

Preliminar a su proceso creativo en la pintura o la ilustración, el creativo habla con miembros de la comunidad y crea un espacio que de la bienvenida a la educación, gran parte de lo que hace es en ese ámbito ya que él cree firmemente que el arte puede servir para educar y contrarrestar y tumbar estereotipos.

“Quiero tumbar ideologías incorrectas debido a la ignorancia, al racismo, cada vez que tengo oportunidad de crear narrativas positivas lo hago, y el arte me permite siempre hacerlo”

Desde sus cinco años, cuando jugaba con plastilina o acuarelas, Antonio sintió esa conexión fuerte con el arte, que le permitía expresarse y crear nuevas cosas. Un tiempo quiso ser arquitecto, pero al final estudió su Licenciatura en Lenguas, Romance y Cultura y Literatura Hispana, además de una Maestría en Educación K-12, teniendo siempre de lado al arte y el apoyo incondicional de sus padres. 

En el 2018 tomó la decisión de dejar la educación y dedicarse a su arte de tiempo completo, esa decisión, considera es uno de los mayores logros de su vida, lanzarse a producir arte después de un lustro sin él. El arte le dio nuevamente la satisfacción y las herramientas para la felicidad. 

«No fue por crear ganancias sino por expresar y ese es un mensaje que debemos transmitir». Puntualiza Alanís, quien se considera una persona recursiva y con habilidades de trabajar con la gente y la comunidad, por eso aprovechó las oportunidades artísticas que en ese entonces, y hasta la fecha, se han dado en el área del Triángulo (Durhamn-Raleigh- Chapel Hill).

Ser artista es algo tan posible como ser un ingeniero, médico o abogado; un artista crea y aporta a la comunidad y por eso una de sus prioridades como creador es inspirar a las nuevas generaciones, tumbar el mito del «artista hambriento» ya que ser un artista conlleva ser un hombre de negocios, hablar en público, saber de finanzas, de networking, es buscar espacios en los que se trascienda al arte. 

Resiliencia a través del arte 

En estos años de pandemia, el artista ha dedicado su tiempo a ofrecer espacios de sanación a través del arte. En su serie “Latinx Visual Resiliency Series” explora precisamente la sanación, propia y de la comunidad latina, este proyecto le dio su primer exhibición en solo con el apoyo de Arts Incubator y El Vínculo Hispano en Siler City Carolina del Norte.

“Yo necesito sentarme a procesar lo que pienso, soy una persona muy introspectiva, valoro sentarme conmigo mismo, mi pintura mi pincel y tratar de entender lo que pasa y ese acto de estar en silencio es muy terapéutico para mí, para mí el arte ha sido muy importante especialmente en estos años, lo uso para pensar, reflexionar, planear, poner y entender más lo que estoy viviendo para poder saber qué hacer en el futuro” platica el artista.

A través de su trabajo Xochipilli Project, ofreció un tiempo para la comunidad en el que se distrajeron y enriquecieron su tiempo a través del arte; fue en el otoño del 2021 que realizó nueve sesiones en las que los padres aprendieron lo básico de la pintura al lado de sus hijos, y aunque fue virtual, el evento logró conectarlos a través de sus creaciones que pusieron color a su aislamiento. 

Actualmente, el artista busca más colaboraciones con artistas latinos, con la comunidad y con espacios que busquen generar el diálogo y tocar nuestra humanidad, ya que para él «el arte es lo que nos hace humanos».

«El arte es algo que tiene muchos beneficios, animó a los padres y a la comunidad a que aboguen por las artes, el arte no debería ser un suplemento a la educación, sino tiene que ser algo central como lo son las matemáticas o la lectura, trae muchos beneficios académicos y sociales, el arte es algo muy crucial y deberíamos pensar más críticamente en los prejuicios que traemos a veces con todas las artes».

Instagram: @AntonioAlanisArt

Artist Website: AntonioAlanisArt.com  

HUELLAS DE PATITAS EN LA ARENA

Por Kurma Murrain

A veces, lo mejor que puedes hacer es lo más doloroso
Decir adiós
Dejarlo ir
Sostener su pequeña cabeza en la copa de tus manos
A medida que el espíritu comienza a salir
Pero permanece
Para asegurarse de que tú estás bien
Su vida pasa a mi lado en las rápidas páginas de los bocetos dibujados
Su presencia todavía me lame la cara
En las pesadas mañanas en las que su recuerdo me despierta
Su inocencia me contagió, tan suavemente
Que no me di cuenta cuando empecé a ver el mundo
A través de sus inmensos ojos marrones
Él me levantó del suelo
Guiándome con sus pasitos
A través de caminos no descubiertos
Donde mis lágrimas se convirtieron en risas
Y su sufrimiento pasado abrió las puertas de la alegría
Éramos hermanos
Éramos una madre y su hijo
Éramos los mejores amigos
Y al final
No cerramos el libro
Pero continuamos llenando páginas con primaveras, páginas con veranos, páginas con hojas, páginas con nieve
Te quiero
Fuiste el mejor perro
Porque eras un ser incondicional
Porque uno no podía existir sin el otro
O eso creí
Ya que ahora debo existir sin ti
Tenías una manera
De meterte silenciosamente en el corazón de uno
De la misma manera, en silencio, con mis ojos ardiendo
Y la poca fuerza que me queda en la mano
Te digo, Boomer… Gracias… Hasta mañana.

Para Boomer

Héctor Vaca Cruz: Fotógrafo de Impacto

Por Ana Vreca Butters

Héctor Vaca Cruz cambió su amor a escribir poemas por contar historias por medio de la fotografía en el 2018. Así, el artista empezó tomando clases de fotografía digital, pero no fue hasta que tomó una clase de cuarto oscuro cuando se apasionó por la fotografía de rollo, y empezó a enfocarse en lo que llaman fotografía callejera.

Nacido en Nueva York, de padre Ecuatoriano y madre Puertorriqueña, Vaca Cruz no habló inglés hasta los cinco años, pero inclusive así se sentía “americano” dentro de su bastante diverso grupo de amigos. Luego, cuando tenía doce años, su familia se mudó a Carolina del Sur, en donde repentinamente se convirtió en un “mexicano indocumentado” y sintió que perdía su identidad al ser discriminado tanto por sus compañeros anglo-sajones como por los afro-americanos.

Durante esos años de su adolescencia en Carolina del Sur fue cuando nació su conciencia social, quizás un poco de casualidad. En esos tiempos se interesó por el skateboarding y el punk rock, y al frecuentar un local donde les hacían descuento en la entrada si donaban comestibles para gente de bajos recursos, fue como descubrió que uno se puede divertir y al mismo tiempo ayudar a su comunidad.

Mientras se movía dentro de esta sub-cultura, también conoció lo que era un zine (una revista que uno auto-publica). Así, a los dieciocho años publicó su primer zine llamado Stress Factor Reduction Program, por medio de esta experiencia, el artista creó una vía para aliviar su propio estrés y también para publicar el arte de otros. 

Tener esta revista, en conjunto con sus aprendizajes sobre política internacional en sus años universitarios, y su propia experiencia al ver a su padre sentirse excluido de la cultura Americana, fue lo que lo que le dio la confianza y lo impulsó a expresarse libremente por medio de su arte y de su trabajo como organizador social en Action NC, el cual realiza desde el 2010.

“Me encanta lo que hago porque mi papá sentía que no tenía una voz…yo lo perdí, y hago lo que hago porque no quiero que nadie más pierda un ser querido.”

Héctor Vaca Cruz

Su trabajo en Action NC está enfocado en organizar comunidades, no en abogacía. Él llega a las comunidades a preguntarles qué les importa, qué quieren hacer, qué cambios quieren ver y cómo se van a involucrar en los proyectos. Así, los miembros de la comunidad forman comités y organizan campañas para realizar dichos proyectos. 

“Le ayudamos a la gente misma en el proceso de buscar su propio cambio.”

Hoy en día, Vaca Cruz tiene un website dedicado exclusivamente a su arte fotográfico, el cual está siendo no sólo reconocido, sino también valorado. Su muestra fotográfica “Los Esenciales” se expuso entre Septiembre y Noviembre de este año en Queens University of Charlotte por el mes de la Hispanidad. En esas fotografías, Vaca Cruz reveló las contribuciones de los inmigrantes como trabajadores esenciales durante la pandemia.

Su decisión de presentar este tema fue influenciada por el hecho de saber que la mayoría de estos trabajadores no reciben beneficios del gobierno, y porque durante la pandemia, al salir a tomar fotos en las calles casi desiertas de su comunidad, percibió que la gran mayoría de quienes estaban afuera trabajando para poder sobrevivir eran ellos. 

“Siendo hijo de inmigrantes, me interesan las vidas de los inmigrantes, por eso es que hago muchas fotos de trabajadores esenciales.”

De la misma manera y por la misma razón, el creativo también publicó la revista Privilege: East Charlotte during COVID-19 al darse cuenta de que muchas de las personas que parecían disfrutar más en las calles de su comunidad al este de Charlotte en esos tiempos de crisis eran anglo-sajonas, mientras que los que veía trabajando eran Latinos o Afro-americanos.

Adicionalmente, el artista recientemente tuvo puesta otra muestra junto a otros cuatro fotógrafos en el Columbia Museum of Art en Columbia, SC, llamada “Hindsight 20/20.” En esta exhibición, los cinco fotógrafos nativos de las Carolinas expusieron fotografías mostrando eventos del 2020 que estaban enfocados en Black Lives Matter y COVID-19.

Algo muy interesante de esta exhibición fue que cada uno de los cinco fotógrafos entregó, aparte de sus cuatro muestras impresas en colores y en blanco y negro, otras cinco fotografías digitales, las cuales estaban destinadas a ser interpretadas por poetas. Así, dos poetas Españoles se encargaron de interpretar las fotos de Vaca Cruz. De la misma manera, se motivó también a los asistentes a la exhibición a que dejaran su propia interpretación de las fotografías.

Al preguntarle sobre sus fotografías favoritas en esta muestra, Vaca Cruz nos dice que, en general, tiene preferencia por la fotografía en blanco y negro. Opina que en ellas, si no se piensa bien el mensaje en la composición, este se pierde completamente.

Aquí en Charlotte, Héctor forma parte de OBRA COLLECTIVE junto a un grupo de artistas locales que están en defensa y apoyo de las artes, para crear conciencia sobre la comunidad inmigrante e indocumentada. 

Los planes futuros del artista incluyen concentrarse en la fotografía a tiempo completo. Su sueño es viajar, buscando oportunidades para fotografiar gente de diferentes lugares abogando por ellos mismos, y también trabajar con organizaciones sin fines de lucro que se involucran directamente en la comunidad.

“Quiero documentar a la comunidad que se siente callada por esta cultura, por nuestra sociedad.”  Todo esto mientras sigue formando parte de OBRA COLLECTIVE y promoviendo su arte en galerías.

Declaración del artista: A través de la fotografía, exploro los temas de privilegio, inmigración, racismo, nacionalismo, colorismo, clasismo e identidad. Hago mis imágenes para fomentar diálogo, con el fin de comprender mejor estos problemas y encontrar soluciones. Mas importante aún, mis fotografías le dan voz a quienes han sido sofocados por un sistema basado en privilegios y prejuicios.

Para conocer mas sobre Héctor Vaca Cruz y su arte: www.hectorvacacruz.com

Instagram: @hectorvacacruz

DE CALLES Y ESPERA

Por José G. Vázquez

De calles que terminan donde inicia la noche,

de espera, que la misma espera hace eterna,

son esos días que se conjugan con meses

y con la mirada que la soledad revela.

Allí aguardo el retorno de la voz

en la esquina de ese eco

que se esconde en la memoria

aquí, sentado a la sombra de un árbol casi desnudo,

se desvanece la línea de  la vida en mi mano,

se agrandan las arrugas en mi rostro,

se expanden achaques y lamentos,

se encogen los días por vivir…

De calles que mueren al nacer el día,

de espera, espera que nunca termina. 

Son días del ayer y de pasadas glorias,

antiguas batallas que llegaron a nada,

son sueños que en la basura descansan, 

decisiones que se derriten en una vida gastada.

Debajo del puente los días se alargan.

Poema que acompaña al video “5 dólares por mi historia”