Por VozEs

Julio González, un artista nacido en Georgia de padres mexicanos y hondureños, nos cuenta su historia de vida marcada por la dualidad de ser hijo de inmigrantes y el deseo constante de explorar y afirmar su identidad cultural, a pesar de no haber crecido en México. En esta entrevista exclusiva, Julio comparte su historia, destacando la importancia de la identidad cultural y la comprensión hacia los hijos de inmigrantes en la sociedad actual.
El Encuentro con las Raíces Culturales
Desde temprana edad, Julio González se interesó por las culturas aztecas y mayas, explorando sus raíces culturales de manera autodidacta. Se convirtió en un apasionado del estudio de la cultura maya, incluso llegando a aprender a escribir en su lenguaje y a dibujar códices.
El arte siempre ha sido parte integral de la vida de Julio. Su talento artístico se manifestó desde el tercer grado, cuando creó una obra que su madre aún conserva. Julio creció en los años 80 en Georgia, siendo uno de los pocos latinos en su escuela. Esta experiencia le llevó a explorar su identidad cultural y entender los desafíos de las minorías en Estados Unidos.



Trabajó en varios empleos, incluyendo ser mesero y DJ bajo el nombre “Julio The Mexican”, antes de decidirse a dedicarse por completo al arte hace diez años.
Julio atribuye gran parte de su habilidad artística al legado de sus padres. Su madre es una experta costurera y tapicera, mientras que su padre, quien siempre trabajó incansablemente, le enseñó las complejidades de la cocina. Desde temprana edad, Julio comprendió cómo se construye y trabaja en el mundo real.
Un Viaje de Descubrimiento
Hace diez años, Julio comenzó su exploración de la cultura maya y su mitología. Este viaje lo llevó a cuestionar la imposición de creencias religiosas en su vida y a ver el mundo desde una perspectiva diferente. Su trabajo se ha centrado en temas mayas y, más recientemente, en la creación de códices mayas.
González ha enfrentado preguntas sobre su identidad y autenticidad como artista. Algunos cuestionan si es “mexicano suficiente” para crear arte basado en la cultura maya. Estos desafíos lo han llevado a buscar y establecer su identidad de manera constante, a través de su arte y su vida.



El Futuro del Arte de Julio González
El artista tiene planes ambiciosos para el futuro. Planea explorar la Iglesia de Guadalupe en México y trabajar en proyectos que involucren la reinterpretación de figuras religiosas. También continúa su proyecto “Día de los Casi Muertos”, que busca preservar historias y experiencias de personas mayores antes de que se pierdan.
La historia de Julio González es un testimonio de cómo el arte puede servir como un medio para explorar la identidad cultural y las raíces en la sociedad actual. Su viaje es una inspiración para quienes buscan conectarse con sus raíces y comprender las complejidades de ser hijos de inmigrantes en un mundo en constante cambio. Su historia demuestra que el arte puede ser un poderoso vehículo para el entendimiento y la expresión cultural.


