“Entre la tradición y el sueño americano”

Por VozEs

Después de su jornada laboral de tiempo completo, Chavo Torres dedica su tiempo libre al tallado de máscaras tradicionales de madera.

En Cherán  Atzicuirín, mejor conocido como Cheranástico, en el estado de Michoacán, México, el aire huele a nurite, la tierra a humedad y a maíz, las tortillas se hacen a mano y las montañas y nubes de lluvia adornan el paisaje; a los niños se les manda al campo a trabajar, a acarrear agua y a jugar el resto del día, ya de grandes muchos jóvenes emigran a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades. 

En este lugar en medio de la meseta purhépecha, Onofre Torres, o ¨Chavo¨ como le dicen sus amigos, a los once años se enseñó a tallar madera, en específico máscaras que se utilizan para el baile de Los Viejitos, una danza típica de la región y uno de los bailes más representativos del País; sin embargo este talento lo tuvo que dejar para dedicarse a la pizca de jitomate y tabaco en los Estados Unidos cuando emigró a sus 16 años.

Onofre Torres artesano Michoacano

Con detalle, Chavo se enseñó a tallar esas caras que representan las de los españoles durante la Conquista en México, máscaras sonrientes que después se tiñen con tonalidades rosáceas emulando a la piel clara de los europeos. 

¨Me gustaba mucho cortar, resacar la madera, detallar los ojos, la nariz, la boca. Me gustaba aprender, iba a otros talleres también en la Casa de la Cultura de Paracho, un pueblo cercano, éramos diez niños los que aprendimos, muchos se salieron pero yo me quedé porque me gustaba mucho, cuando me vine a Estados Unidos ya no volví a tallar madera pero se me quedó en la mente, lo guardé porque tuve que venirme para acá.¨ narra el artesano Michoacano quien radica actualmente en la ciudad de Chicago Illinois. 

¨ Cuando me vine a Estados Unidos ya no volví a tallar madera, pero se me quedó en la mente,  lo guardé porque tuve que venirme para acá.¨

De la pizca de jitomate en Arkansas, a los campos de Tennessee y la recolección de tabaco en Carolina del Norte, Chavo por fin pudo retomar su talento hace unos años cuando llegó a Chicago, en donde labora como personal de mantenimiento para una empresa de tiempo completo y por las tardes dedica un par de horas a la elaboración de máscaras artesanales. 

Trozo de madera tallada para máscara de viejito

¨Siempre tuve ganas de volver a hacerlas pero no se había dado la oportunidad, pero aquí en Chicago en La Casa Michoacana hicimos nuestro club de inmigrantes y hacíamos la Danza de los Viejitos, un día necesitaban máscaras y yo les dije que yo las sabía hacer, solo que necesitaba los trozos de madera, aquí tenía yo un amigo que trabajaba cortando árboles para unas compañías y él me consiguió unos trozos que me sirvieron para hacer 10 mascaras para los viejitos¨ recuerda Chavo.

Actualmente, gracias a que la asociación de inmigrantes como el Comité Cultural Mexicano o el Festival Indígena Mexicano en la ciudad de Chicago ofrecen las oportunidades de promoción, Chavo continua tallando sus máscaras, sobre todo con gente de la región que conserva sus tradiciones y continúan realizando los bailes y fiestas patronales lejos de casa, aunque también hay estadounidenses que lo buscan y mandan a hacer otro tipo de diseños de máscaras ornamentales. 

¨Me da emoción y gusto que yo que soy de México puedo mostrar la cultura Purhépecha, que gente de todos los lugares la vean. Yo no la llevo a otros lugares porque estoy limitado para viajar y salir, pero me gustaría mostrar mi trabajo en más lugares, promocionar la cultura tan grande que tenemos y todo lo que sabemos hacer,¨ dice emocionado el artesano michoacano, quien tiene más de 17 años sin ir a la Meseta Purhépecha, zona en donde se encuentra su pueblo natal. 

Máscaras de madera talladas por Chavo Torres

Lo más importante de su trabajo, dice, es ¨no olvidar de dónde venimos y lo que aprendimos a hacer, cada que trabajo con las máscaras siento como que estoy allá, me gustaría también enseñarles esta tradición y este trabajo a los más jóvenes, transmitirles el trabajo y la cultura¨. 

Una tradición ancestral

El baile de Los Viejitos para el que se utilizan estas máscaras, originalmente se realizaba en honor al Dios del Fuego Huehuetéotl, tradicionalmente eran cuatro danzantes representando las cuatro estaciones del año. Con la llegada de los españoles y el catolicismo, la danza se prohibió, lo cual forzó a los danzantes a dar el giro de este ritual a una danza caricaturesca del colón español. 

Chavo Torres, Artesano Michoacano. 

Si quieres contactar al artesano, conocer más de su trabajo y adquirir una de sus piezas, encuéntralo en Facebook.

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