Por VozEs

Como inmigrante en Estados Unidos, José Urbina, originario de Guatemala, se sabe parte de una comunidad más grande y que su trabajo debe incluir las cosas grandes, pequeñas, y la visión global que su migración le ha dado.
En Charlotte tiene 12 años, pero cuando llegó de pequeño desembarcó en Nueva York con su familia, buscando alejarse de la violencia que le quitó a su papá.
“Fue muy difícil al principio, la dificultad de adaptarse y hablar con la gente que no siempre hablaba español” recuerda Urbina.
¿Cómo fue que José se interesó en el arte? Como muchos artistas el don lo llevó desde pequeño, y fue para él una forma de expresión, una fuga que lo alejaba de la situación que vivió después de perder a su padre; viviendo con su mamá soltera y sus abuelos, la violencia de su país lo mantenía encerrado en su mundo en donde los cuadernos eran su refugio.
“En Estados Unidos vi que a la gente le gustaban mis dibujos eso me abrió un puente de comunicación, una administradora de la escuela se dio cuenta y me ayudó para que me dieran una beca para un “afterschool program”, trabajaba el barro, la animación, hasta tai chi, empecé a explorar y vi que no solo me gustaba y era bueno, pero que podía tener una conexión con las personas e irme abriendo puertas” comenta José quien estudió en el Instituto de Artes de Chicago.
Para poder hacer del arte su trabajo de tiempo completo tuvo que hacer ajustes en su vida, y tumbar la idea de que del arte no se vive. Fue apenas hace dos años, durante la pandemia, que decidió enfocarse más en su arte dado que encontró realmente su voz, y la manera en que quería desarrollar su trabajo.
Su línea de trabajo requiere espacio, tiempo y cierto nivel técnico, ya que el artista trabaja, al menos en esta su primer serie, con materiales no convencionales, reciclados a los que les da vida y los transforma en piezas que evocan vistas aéreas inspiradas en sus raíces mayas y su cultura.



“Leí muchos libros, de vistas aéreas de satélite, cuando veía esas casas desde arriba, veía animales o imágenes. Muchas cosas, en eso quise enfocarme para esta serie, la imagen terminó siendo una escultura, la manera que yo monto un panel sobre el otro requiere más trabajo. Es un trabajo de relieve el que hago” explica el creativo.
El propósito de su arte además de honrar las imágenes Mayas que de pequeño lo impactaron es convertir un problema como lo es la basura en algo hermoso y reutilizable, José espera que con sus piezas la gente piense en esa conexión que tenemos con la naturaleza y reflexione sobre lo que ella nos da.
Actualmente José Urbina tiene una pieza “P004” “en exhibición en el centro VAPA con el Colectivo Obra, esta pieza en particular representa la costa de Guatemala pero a manera de relieve satelital, representa también a los guerreros Mayas utilizando objetos como una cámara de rollo desarmada para representar objetos totalmente diferentes, como unos pendientes, unos ojos y otros elementos que son unidos al final del proceso con una resina especial que asegura una superficie duradera.

Su mensaje a la comunidad es que tenemos que ser conscientes de cómo usamos la tecnología y los recursos naturales a nuestra disposición, ambas cosas sirven, si las sabemos usar, para conectarnos con nuestras raíces y para recuperar y reclamar nuestra tierra.
Para conocer mas de José visita su sitio web: joserurbina.com