“La Muerte: manteniendo viva la tradiciòn del fútbol en Charlotte”

Por VozEs

“La Muerte”, cuyo nombre real es Antonio Sánchez, y es conocido también como “Chico” es un mexicano de corazón que ha forjado una identidad única en Estados Unidos, se le ve en todos los partidos de fútbol de Charlotte FC y en la mayoría de eventos latinos en la Ciudad Reina, siempre apoyando y conviviendo con su gente.

Su historia como inmigrante comenzó cuando lo trajeron desde la Ciudad de México a Texas a la edad de cuatro años. A pesar de haber vivido la mayor parte de su vida en los Estados Unidos, Chico se considera a sí mismo un mexicano al cien por ciento. Su amor por México y su cultura se han mantenido vivos a través de dos pasiones que se entrelazan profundamente en su vida: el fútbol y la celebración del Día de Muertos.

Desde joven, Chico ha sido un apasionado seguidor de la selección mexicana de fútbol. Su conexión con el equipo nacional se manifestaba a través de su atuendo: una calavera adornada con los colores de la bandera mexicana. Este símbolo, que representa tanto la vida como la muerte en la tradición del Día de Muertos, se convirtió en un distintivo de su identidad cultural.

El destino de Chico cambió cuando fue contactado por representantes del fútbol profesional en la ciudad de Charlotte, Estados Unidos. Le consultaron detalles sobre su comunidad y preguntaron como esta aceptaría a un equipo de la Major League Soccer (MLS) en Charlotte, North Carolina. Lo invitaron a ser parte del inicio del equipo, a que Chico se comprometiera aún más con el fútbol y su identidad acompañara al recién creado Charlotte Football Club.

Le propusieron tatuarse el logotipo del equipo como parte de la campaña de lanzamiento del equipo. Para Chico, esta solicitud no solo representaba un compromiso con el equipo, sino también un reconocimiento de su herencia cultural y amor por el fútbol.

La elección de Chico para su personaje en la porra del equipo, conocido como “La Muerte,” no fue accidental. La inspiración detrás de su atuendo se remonta a sus raíces en Michoacán, México, donde su familia proviene. El Día de Muertos es una celebración de gran importancia en esta región, y la imagen de “La Muerte” es un símbolo central en las festividades. El diseño de la máscara y el traje de charro que Chico usa en los partidos de fútbol rinde homenaje a esta tradición cultural arraigada en su tierra natal.

La elaboración de su atuendo es un acto de dedicación y amor. Chico inicialmente creó su disfraz por sí mismo, buscando materiales en tiendas de Halloween y bordados en tiendas de manualidades. Con determinación, cosió y pegó los detalles a mano. Con el tiempo, adquirió un traje de charro profesional de Guadalajara, que le proporcionó una apariencia más elegante y auténtica. Sin embargo, sigue siendo fiel a sus raíces al crear nuevas máscaras decoradas con motivos del Día de Muertos, en colaboración con artistas locales de Charlotte.

El Día de Muertos también tiene un lugar especial en el corazón de Chico debido a su conexión con sus seres queridos fallecidos. Aunque ha vivido lejos de México durante gran parte de su vida, su compromiso con la celebración de esta tradición se reavivó hace tres años, cuando su tía falleció. Desde entonces, ha mantenido la tradición de ofrendar a sus seres queridos, manteniendo viva la memoria de quienes han partido.

La pasión de Chico por el fútbol, y especialmente por la selección mexicana, también está profundamente arraigada en su identidad. Desde figuras legendarias como Jorge Campos hasta el seguimiento de equipos como los Pumas y el América, el fútbol es una parte esencial de su vida y su herencia. A pesar de las dificultades que enfrentó al crecer en un entorno donde el fútbol no era tan popular como en México, Chico perseveró y encontró maneras de mantener viva su pasión.

La historia de Chico no solo es la de un hombre que sigue sus pasiones, sino también un testimonio de cómo tradiciones como el fútbol y la cultura del Día de Muertos pueden converger y ayudar a mantener viva la identidad nacional mexicana en medio del viaje migratorio y la distancia geográfica.

A través de su compromiso con el equipo de Charlotte FC y su personaje de “La Muerte”, Chico continúa siendo un embajador apasionado de su cultura, demostrando que las raíces culturales pueden florecer en tierras lejanas y en los estadios de fútbol.

Su historia es un recordatorio de que, sin importar dónde estemos, siempre podemos llevar nuestras raíces con orgullo y celebrar nuestras tradiciones.

Fotos skyline: Edmundo Pacheco

Fotos mascarás: cortesía Antonio Sánchez

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