El Churipo Tarasco en Illinois

Por VozEs

Correr y jugar entre las milpas de maíz en el campo, cortar las mazorcas  para desgranarse y preparar unas “corundas”, jugar con las cabelleras de las mazorcas y pretender que son muñecas rubias, ir a lavar el maíz al molino, regresar a casa a cortar verduras en el solar y pelarlas para hacer de comer.

Así recuerda Esperanza Martínez, oriunda de Cheranástico Michoacán, el ritual para hacer el churipo, un platillo tan rico y tradicional que se come durante todo el año pero principalmente durante los fríos y lluviosos días de la Sierra Michoacana en el centro de la Meseta Tarasca. 

Esos recuerdos, la rodean cada vez que prepara este tradicional platillo. Y aunque no es igual hacerlo ahora desde su casa en Illinois en donde radica desde hace 21 años, ella hace lo posible para que el sazón de este caldo de res le remonte Michoacán. 

El churipo, se come en eventos familiares y fiestas. Es un caldo de chiles rojos que lleva carne de res y verduras. Esperanza nos explica, que este se acompaña de las tradicionales corundas (unos tamalitos redondos rellenos de verdura, frijoles o queso), o con tortillas hechas a mano, y si son de maíz azul, mejor. 

En VozEs, les dejamos la receta de este delicioso caldo que nos compartieron Esperanza, Isabel Baldovinos, y Chonita, quienes forman parte del Comité de Cheranastico en Blue Island, Illinois que se encarga de que tradiciones culinarias como esta no se pierdan en las familias mexicanas que emigraron a Estados Unidos.

 Ingredientes:

1 1/2 kilo de carne de res para coser

4 huesos porosos

5 chiles anchos

3 chiles guajillos

1 manojo de cilantro

1 pizca de oregano

Calabacitas

Zanahoria

Chayote

Elote

Col

Ajo

Cebolla

Sal

Se pone a cocer la carne con los huesos en 4 litros de agua, se le agrega la cebolla, el cilantro, la sal y el ajo al gusto. 

Los chiles se ponen a remojar, se les quitan las semillas, y se muelen con un trocito de cebolla, ajo y sal, después se agrega al caldo con la carne y se deja hervir hasta que la carne esté bien cocida.

La verdura se parte en trozos pequeños y se cuecen aparte, ya que estén blanditas se agregan también al caldo.

Cuando todos los ingredientes están mezclados y en su punto, el caldillo se sirve en un plato, por lo general de barro y se acompaña de las corundas rellenas de verduras, queso o frijol.

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